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Consejos y Utilidad

Los extintores son una herramienta ideal para poder combatir un incendio en su inicio, con ellos podemos evitar que un fuego se propague y se transforme en un incendio peligroso. Existen diferentes tipos de extintor adaptados a las características de cada fuego.

Los extintores más habituales existentes en el mercado son los siguientes:

  • Extintor de polvo ABC: son los más comunes de todos y sirven prácticamente para cualquier tipo de fuego. Fuegos sólidos (maderas, plásticos, disolventes, etc), fuegos líquidos (Gasolina, disolventes, pinturas, etc) y fuegos de gases y eléctricos (Butano, propano, gas natural).

Adecuado para: oficinas, viviendas, aulas de enseñanza, talleres, etc.

  • Extintor de CO2: es adecuado para fuegos líquidos y eléctricos. Su ventaja respecto al de polvo es que no deja residuos, por eso recomendamos, su instalación en cuadros eléctricos o en lugares con servidores o equipos informáticos.

Adecuado para: Salas de servidores, aulas de informática, cuadros eléctricos, taller de vehículos, CPD, etc.

  • Extintor de agua + aditivos: son específicos para fuegos de aceite y grasas vegetales y animales. Su líquido extintor al ser proyectado al fuego forma una película acuosa que evita el contacto del combustible con el oxígeno sofocando el incendio. Se utilizan habitualmente en cocinas.

Adecuado para: Cocinas, churrerías, freidurías, etc

  • Extintor sobre ruedas de 25kg o 50kg de Polvo: se utilizan en locales con alto riesgo de incendios como gasolineras o industrias o almacenes con material inflamable.

Adecuado para: gasolineras, almacenes, etc.

Fácil de instalar.

El extintor es fácil de instalar. Debe situarse en un lugar visible, de fácil acceso y en las zonas de mayor riesgo, por ejemplo en la cocina. Evite el habitual error de colocarlo detrás de cortinas o muebles.

Fácil de usar.

El extintor es muy fácil de usar, siempre que se sigan las instrucciones de funcionamiento que aparecen en el extitntor:

PASO 1: Tirar de la anilla del pasador para quitar el precinto.
PASO 2: Presionar la maneta.
PASO 3: Dirigir el polvo a la base de la llama, procurando mantener la botella en posición vertical

Fácil de mantener.

Se revisará periódicamente la ubicación del extintor y se comprobará la facilidad de acceso al mismo, así como el estado de todos sus elementos: presión, precinto, manguera….

Anualmente se realizarán las operaciones de mantenimiento establecidas.
Cada cinco años se realizará la prueba hidráulica (retimbrado) y algunas otras para comprobar su correcto funcionamiento.
El extintor tiene una vida máxima de 20 años desde su fabricación, siempre que pase las pruebas anteriores.

Es necesario.

Disponer de un extintor en el hogar, en el trabajo o en el automóvil es clave para evitar que una emergencia se convierta en irreversible. Es económico y fácil de usar; un elemento más que debemos incluir en nuestra vida diaria.